La función del docente (reflexión 6)

A partir del documental de «Pulso al fracaso» se analizarán los apartados correspondientes al art. 91 de la LOMLOE: Funciones del profesorado. Este artículo consta doce apartados que han de cumplirse bajo el pretexto de un decimotercero, común para todos los anteriores («los profesores realizarán las funciones expresadas en el apartado anterior bajo el principio de colaboración y trabajo en equipo»).

. Estos son: 

1. La programación y la enseñanza de las áreas, materias, módulos o ámbitos curriculares que tengan encomendados.

2. La evaluación del proceso de aprendizaje del alumnado, así como la evaluación de los procesos de enseñanza.

3. La tutoría de los alumnos, la dirección y la orientación de su aprendizaje y el apoyo en su proceso educativo, en colaboración con las familias.

4. La orientación educativa, académica y profesional de los alumnos, en colaboración, en su caso, con los servicios o departamentos especializados.

5. La atención al desarrollo intelectual, afectivo, psicomotriz, social y moral del alumnado.

6. La promoción, organización y participación en las actividades complementarias, dentro o fuera del recinto educativo, programadas por los centros.

7. La contribución a que las actividades del centro se desarrollen en un clima de respeto de tolerancia, de participación y de libertad para fomentar en los alumnos los valores de la ciudadanía democrática y de la cultura de paz.

8. La información periódica a las familias sobre el proceso de aprendizaje de sus hijos e hijas, así como la orientación para su cooperación del mismo.

9. La coordinación de las actividades docentes, de gestión y de dirección que le sean encomendadas.

10. La participación en la actividad general del centro

11. La participación en los planes de evaluación que determinen las administraciones educativas o los propios centros.

12. La investigación, la experimentación y la mejora continua de los procesos de enseñanza correspondientes.

En esta entrada nos centraremos en el quinto apartado mientras analizamos el documental citado, que se resumiría en la «atención integral al alumnado».

En el documental se relata la vida estudiantil de varios alumnos, la cual ha acabado fracasando ya sea por falta de interés en el estudio, situaciones personales complicadas, escasas capacidades para realizar el estudio, etc. Por ello, existe Fundación Tomillo, un programa destinado a formar a aquellos jóvenes que fueron marginados del sistema educativo y consigan entrar en el mundo laboral.

Relacionado con el punto quinto de las funciones del profesorado, este centro se constituye por una plantilla de formadores especializados en distintas áreas de la pedagogía y la psicología. De esta forma, es posible llegar a este perfil de alumno de una forma más eficaz para su inserción en el mundo laboral.

El documental es de principios de la década de los 2000, pero ya por entonces se habla de la necesidad de títulos específicos para poder ejercer de un puesto digno en la edad adulta. Ahora un porcentaje muy bajo de la diversidad de puestos de trabajo requiere de poca formación.

Por ello, este tipo de atención ha de presentarse no como una alternativa a aquellos jóvenes que ya se consideran «fuera» del ámbito escolar por no llegar a la media establecida, sino como una prevención para que no se dé la situación de abandono escolar.

El abandono escolar, como puede observarse en el documental, puede ser fruto de la desmotivación, de la incapacidad del estudio o, incluso, de necesidades específicas que no han podido detectarse en la niñez o la preadolescencia.

Esta labor, así como de los orientadores, pertenece en gran medida a los docentes. Primero, porque cuando el estudiante no recibe una razón por la que seguir con los estudios, el desinterés crece sin frenos. Segundo, porque la incapacidad de estudio suele ser castigada, más que tratada; y normalmente suele relacionarse con la desmotivación. Y tercero, porque los educadores debemos tener la formación mínima para detectar si existe una razón mayor por la que el estudiante no alcanza los objetivos.

Por otro lado, en el documental se menciona que la educación no posee la finalidad única de sacarse un certificado que habilite al individuo a trabajar, sino también a desarrollarse personal y emocionalmente: una persona que no sabe gestionar sus circunstancias vitales, en un puesto de trabajo no va a ser eficiente.

Por último, puede que en ocasiones al profesorado se le olvide que su trabajo es con personas. Bien se ha comentado anteriormente que están en pleno desarrollo, por lo que se han de enseñar valores que poco pueden ligarse a la materia didáctica. No obstante, es primordial, ante todo, no tratar a los alumnos como ganado laboral, sino como seres.